¡Qué alegría veros aquí!

Bienvenidos al blog del libro de Marta. En este espacio queremos informaros de todo lo que gira alrededor de este libro tan especial para nosotros. Para que podáis vivirlo tan de cerca como nosotros. También para resolver las dudas que os hayan surgido acerca de él.

Ante todo queremos agradecer la colaboración de todas las personas que lo han hecho posible, compartiendo sus cartas y, con ellas, parte de su intimidad.


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* Esta foto...

...es de un sitio maravilloso entre los acantilados del mar Cantábrico y las montañas de Asturias, que tanto quería Marta. Pintamos tres piedras con los colores rojo, azul y amarillo, y las dejamos allí la mañana en la que esparcimos sus cenizas.

La idea del libro

La idea del libro, indirectamente, fue de Marta. Ella comenzó a dictar, en el hospital, lo que iba a ser una novela más o menos autobiografica. Solo le dio tiempo a dictar el principio a su madre, y el final, a su novio. El resto lo dejó incompleto... o eso pensamos al principio, hasta que después de que surgiera la idea de juntar sus cartas, emails y sus diarios nos diéramos cuenta que ya había narrado poco a poco, la totalidad de su vida. Al principio sólo queríamos editar unos cuantos ejemplares para la familia y amigos, para poder conservar su memoria y así recordarla en toda su esencia. Lo que en ningún momento se nos pasó por la cabeza fue que nos íbamos a encontrar un libro que teníamos que compartir. Y éste es el resultado.

El porqué del título del libro

“Una piedra roja, una piedra azul, una piedra amarilla” es la frase con la que Marta había pensado terminar un relato sobre su vida. Estas palabras tienen sentido a través de una anécdota que su amiga Jara nos contó algún tiempo después de que Marta nos dejara. En unas vacaciones que compartieron en la playa de Lagos (Bueu), se divertían observando las figuras que las piedrecillas de colores formaban al adherirse a su piel. Para Marta esto era una metáfora de cuánto nos puede hacer disfrutar algo tan sencillo, que como tantas otras cosas en la vida, pasan fácilmente inadvertidas. Esto es lo que, en definitiva, intenta transmitir el libro: una oda a las pequeñas cosas.

(la foto es de las sandalias de Marta en la playa de Lagos)

Las palabras de:

JOSÉ SARAMAGO

Estas páginas son un retrato moral. Publicarlas es el mejor homenaje que se le puede rendir a ese ser humano realmente excepcional, realmente extraordinario, que se llama Marta Pérez Martín. A alguien que ha callado para siempre, este libro le ha restituido la voz, y no solo la voz, también una otra forma de presencia, una memoria activa, casi una respiración. La mujer que escribió estas cartas no era una persona común. No llegué a conocerla en vida, la conozco ahora. Sé que volveré a leer lo que Marta escribió durante su enfermedad: pocas son las veces que nos encontramos ante un ejemplo tan cabal de valentía y de dignidad.

JOSÉ LUIS SAMPEDRO

Marta vivió con prisa para vivir mucho y ardió en una llama que sigue iluminándonos. Entre miedos y audacias avanzó sonriendo imperturbable, conquistando altas cumbres y afectos verdaderos. Siguió sonriendo mientras el dios de sus amadas montañas se la llevaba más allá de las cumbres.

ANDRÉS TRAPIELLO

Decía Cervantes: “lo que se sabe sentir, se sabe decir”, y sentido y vivido está este libro como pocos. Todo su misterio es la naturalidad con que está escrito. Su naturalidad y su fe en la vida. O sea, su hondísima alegría.

ALFREDO CONDE

Ayer por la noche comencé a leer el Diario de Marta y conmocionado por su lectura dormí soñando con él. El texto descubre a un ser humano excepcional. Por los valores que transmite, entre ellos el literario, debéis editarlo, debéis editarlo para más gente que para vosotros.